Camina lentamente, como no queriendo
 llegar,

  a veces apresura el paso...
 después se vuelve lento su andar.

Justo, junto al camino
 un riachuelo se vio,

 casi presurosa vino,
 y agua fresca bebió.
 Era el agua tan pura y limpia,                                                            
 fresca, deliciosa, y se reconfortó.

 su muy cansado cuerpo se refrescó.

Y por ahí se recostó...

 

Ya seguiría su camino
y dormida se quedó...
Ella no vio...

 que un ángel de Dios la cuidó.
Al despertar, se volvió a su andar
 siguiendo siempre por el río,

  presuroso su trajinar; a veces se
  volvía lento, luego rápido como si
  quisiera llegar.


 Sin un motivo aparente
 sin un asunto pendiente
 a veces parece preocupada
 y luego su cara sombría.


Ella lleva ya tiempo en su andar,
 y la verdad, no tiene a donde
 llegar, y si lo hubiera, para que
 llegar... nadie la espera

 a nadie le importa.


 ella lo sabe y lo soporta. Y...
  Baja triste su cabeza y vuelve
  a descansar...


 El Ángel vuelve su sueño a vigilar.

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Escrita por Ely Rmz

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