La Poesía de mi vida
UNA FUGITIVA DEL INFIERNO
3:31:00
Soy...
Una fugitiva perseguida por sus
propios demonios...
Que está tratando de dejar atrás
sus pecados y las faltas cometidas
contra los demás...
¿Podrá el tiempo destruir los
recuerdos de ese pasado?
Y con esa misma fuerza del fuego
destructor...
¿Podré lograrlo?
Cuando decidí ser de un espíritu
sufrido, y respetuoso...
Entregué mi corazón por completo.
Eso me llevó a convertirme en
una mujer timorata...
Lo cual me llevó por mucho
tiempo a llevar el miedo, en
el cerebro, y en mi cuerpo los
golpes infligidos...
Y eso dio paso a volverme
apocada, medrosa, cobarde...
Me convertí en una mujer
pusilánime...
Y de esa forma...
Renuncié a mí misma y preferí
ser una víctima y adopté de
una forma pasiva; el ser de un
espíritu sufrido.
Y acepté el enorme peso que la
vida me brindó y de esa manera;
Llevé esa carga por el largo camino
que transité...
No hubo quejas, ni lamentaciones,
solo caminé y caminé.
Era como su hubiera sido dotada
de una capacidad espiritual y
moral para soportar esos hechos
adversos y dolorosos en contra de
mi persona.
Pero lo más terrible de mi fuerza
sobrehumana para sobrellevar
tan terrible carga fue...
Que además llevé el enorme
peso de mi orgullo lastimado...
Porque arrodillar mi soberbia
nunca fue mi mejor virtud...
Nunca de los nuncas he podido
humillar a mi dignidad que
sigue siendo tan altiva y soberbia.
Y aunque fui arrastrada por el
remolino del infortunio...
Aplastando mi dolor y mi pena
de una forma infrahumana;
Un día decidí ya no llorar por eso.
Me sobrepuse al dolor infligido
en mi cuerpo... y al terrible dolor
de mi alma destrozada...
Pero una honda e infinita tristeza
se adentró en lo más profundo
de mi corazón...
Y ahora todo mi ser completo
está luchando por restaurar mi
corazón y desarraigar esa honda
tristeza...
Porque aún no he podido disfrutar
todavía de la nueva vida que me
espera...
Y mi libertad recién adquirida.
Y es porque...
Hoy al ser libre de tan pesadísima
carga que llevé;
estoy apenas queriendo recobrar
mi propia vida;
vida que fuera robada por todo
ese tiempo...
Y me pregunto...
Si antes lo más puro de mi
esencia fue capaz de renunciar
a todo; entregándome por
completo...
¿Será lo más oscuro de ese
pasado, lo que me impulsa a
recuperar mi existencia?
Y...
Eso...
¿Me vuelve egoísta, e impura?
Pero estoy empezando a ver
algo diferente al reflejarse mi
imagen en el espejo y esto me
ha hecho pensar...
¿Porqué ya no me asustan mis
ojos sin brillo, y la palidez de
mi rostro, que se reflejan en esa
imagen?
¿Y porqué el temblor de mis
labios ya no hace chocar mis
dientes uno contra el otro?
¿Porqué desde hace un poco
de tiempo;
el tener esas mismas pesadillas,
ya no me estremecen de terror?
¿Y porqué ya no me asustan las
sombras de la mediocridad que
me envuelven?...
Porqué para llegar al día de
hoy...
¿He tenido que huir de mi misma
tanto tiempo?
¿Porqué quise desaparecer a la
vista de todo y de todos?
¿Y porqué debería renunciar a
los que tanto amo?
¿Quizá porque les he fallado?
O...
¿Porqué debo tratar
de imponerme a mi misma un
castigo?
Eso es...
Una terrible y dolorosa condena.
Que he infringido a mi corazón
y a mi alma... Y me pregunto...
¿Qué?...
¿Acaso no sufrí ya lo suficiente?
Pero...
Hay algo más, que me quita el
sueño...
Algo que me asusta tanto o más,
como el hecho de quitarme el
sueño...
¿Tengo derecho de pensar en mí?
Pero luego me vino a la mente...
Acaso...
¿Los demás no hacen lo mismo?
Y...
Recapacitando llegué a una
conclusión...
Y es que...
Yo no soy como los demás y...
Porque todavía hay "algo" en la
sumisión de ese espíritu sufrido
que adopté en el pasado...
Y ese "algo" ha quedado aplastado
en los recuerdos de ese tortuoso
pasado.
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2 comentarios
Cuando decimos retornar es para aprender y la forma perfecta es experimentar sin perder la esencia del ser divino que es el amor y por ese Amor aprendemos experimentamos comparamos y retornamos con sabiduría eso es amor de la FUENTE
ResponderEliminarGracias que con tus palabras me describes de tal manera que agradezco el centido de mi dolor....
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