LOS DEVANEOS DE ELY.
¿QUÉ TAL TE VA SIN MÍ?
22:37:00Al llegar a ese lugar... Te vi...
Volteaste hacia mi, y me perdí en
la iris de tus ojos...
Nunca imaginé que me diera tanto
gusto verte.
El coraje que sentía, ya se ha ido...
Solo ha quedado un enorme vacío en
mi corazón...
Por un momento me sentí nervioso...
Y es que no esperaba encontrarte así,
tan de repente, y si dudé al estrechar
tu mano fue porque...
Al ver esas manos de piel tan suave,
como el pétalo de una rosa...
me vinieron a la mente las caricias
que
de ellas, en otro tiempo recibiera...
Es de noche y sin poder dormir, estoy
evocando los recuerdos de cuando
fuimos solo dos amantes;
viviendo apresurados el presente,
sin querer observar el futuro...
Porque...
No queríamos despertar en un
mañana,
viviendo nuestras vidas separadas.
Sigues estando tan preciosa como
siempre...
La verdad es que deseé con tanta
fuerza, que te pusieras gorda y fea,
para que nadie se fijara en ti...
Pero si antes eras bella...
hermosa!
Y hay en tí, nuevos gestos que me
provocan.
Y no entendí si eran señales de invitación
para volver a acercarme;
O de provocación... Tratando de hacerme
ver lo tonto que fui, al dejarte ir.
Esa felicidad que irradia desde tu
interior me hace pensar que te a ido
mejor; que cuando vivías conmigo.
Esa belleza y elegancia, que ahora
se te ven...
Te hacen lucir encantadora;
y más mujer...
Los gestos coquetos de niña mimada
y de bella adolescente, se han borrado
de tu cara... No..
Definitivamente ya no eres la "Nena"
de la cual un día me enamoré
Ahora al oírte reír... se te escucha un
tono ronco sensual...
Y las lineas de tu boca son las de una
sonrisa definitivamente embrujadora.
Ahora se te refleja en la cara la calma
de una mujer serena; sin los arrebatos
de esa chiquilla que me hacía reír, con
las locuras de tus celos infantiles...
Me siento tan triste de que te haya ido
tan bien sin mí...
Porque eso aleja cualquier posibilidad
de que te vuelvas a acercar a mí...
Perdóname por ser tan egoísta...
Esperaba, que si no estabas gorda
y fea...
Al menos; si triste y desvalida...
Ahora al encontrarte, como en un
sueño imaginé que extenderías tus
brazos para refugiarte en los míos,
diciendo que me has extrañado
como yo a ti.
Cuando te pregunté si habías encontrado
otro amor, y me dijiste con sinceridad
que nadie había cabido en el molde
vacío que un día dejé...
Hubo en mi un sentimiento egoísta de
inmenso placer y satisfacción...
Salimos de la fiesta, nos fuimos
platicando y entramos a un lugar
lindo y pedimos unas tazas de café...
Mi corazón latía desaforado,
mientras
que tú te veías tan tranquila...
Recordamos entre risas esos viejos
tiempos;
de cuando nos conocimos en la prepa
y recorrimos las calles , tomados de
las manos...
Ambos omitimos hablar del tiempo
que juntos compartimos...
¿Es aún tan doloroso para ti; como
lo es para mí?
Hubo un momento en que se
apagaron nuestras voces...
No sé si porque había un nudo
en tu garganta, como lo había en
la mía...
Habíamos bebido varias tazas de
café, y creo que ya no había más
que decir...
Ambos esquivamos decir algo
que nos comprometiera...
Ambos temíamos decir "eso"
que estábamos deseando...
Por un momento tomé tu mano
entre la mía... Quería decirte
tantas cosas...
Pero se ahogaron en mi boca las
palabras, antes de decirlas...
¿Quieres que volvamos a empezar?
¿Quieres que volvamos a soñar?
Pero, lo que me hizo callar fue que...
Fue tanto el amor que nos tuvimos,
que, no nos arriesgaremos,
a fracasar de nuevo.
Al menos hay buenos recuerdos
que no querríamos cambiar;
y son esos maravillosos días que
ya han quedado muy atrás.
Yo quise creer que solo eras un muy
hermoso recuerdo de mi ayer.
Pero hoy al volver a verte, me doy
cuenta que también te quiero en mi
presente y creo que ya es tiempo que
me haga yo la misma pregunta...
¿Qué tal me fue sin ti, en todo este
tiempo?
En realidad, ¿Quiero seguir fingiendo
que el vivir sin ti;
me ha sido demasiado bueno?
¿A quién quiero engañar? ¿A mí mismo?
Son las 3 de la madrugada, espero
que así como a mí, se te haya ido el
sueño,
que desees estar conmigo,
Así como yo lo estoy deseando, y te
revuelvas inquieta en tu cama,
recordando las veces que te amé...
Pero he tomado una decisión...
Ahora mismo me levantaré...
y voy a llamarte...
¿Hola cómo estás?
Qué, ¿Qué horas son estas para llamar?
Es que hay algo que te quiero preguntar.
¿Qué tal te va sin mí?
Dime que no te va muy bien como lo
aparentas; porque por un momento, vi
en el fondo del iris de tus ojos; que me
has esperado todo este tiempo...
No... No es por vanidad que te lo digo...
Es porque lo que yo quiero preguntarte.
Y que en ese momento no me atreví, es...
Si quieres volver a andar conmigo.
Y que en lugar de soñar, hagamos
esto una realidad: ¡Cásate conmigo!
Quiero estar contigo...
Ya no soporto tu ausencia en mi vida.
reconocer, y es algo que ya no me
puedo negar a mí mismo, es que...
¡Te amo!
y si me preguntas, qué haré mañana,
te responderé, que lo mismo que hago
hoy, te llamaré una y otra vez, hasta
que me aceptes de nuevo.
Te veré mañana, en el mismo lugar
en el que nos conocimos, a la misma
hora, espero que lo recuerdes...
Ella colgó sin decir nada más, ni un
si; o un rotundo no, dejándome una
gran duda ¿Me habré equivocado?
Quizá ella solo quiso recordar
viejos tiempos... Y yo solo fui...
Un episodio de su vida...
Aún así fui a la cita; mi corazón
latía desaforado, como ese mismo
día en el que estábamos en ese
lugar.
Y ahí estaba ella...
Esperándome tan tranquila como
ese día...
Con miedo a su rechazo, y al reclamo
a mi amenaza de volver a llamar todos
los días le hablé...
Ella se puso de pie, camino lentamente
hacia mi, cerré mis ojos esperando una
bofetada... Pero ella puso sus manos en
mis hombros y me dio un beso...
misma ternura que tanto extrañé.
Yo le dí también un beso, repitiendo
con ansiedad, una y otra vez...
¡Te amo!
Escrita por Ely Rmz.
prohibida la reproducción total o parcial.
Imágenes encontradas en la página web.
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